honestamente


Cuando me quedo dando vueltas por la casa, mirando el piso, las paredes, mis sombreros, los adornos, cuando la tv suena para mantener un ruido, cuando cortas el teléfono con un nudo en la garganta...y camino con la pena que hoy siento, todo da un poco lo mismo.

Esto tal vez no signifique mucho...hoy necesitaba un abrazo y que me dijeran que todo está bien.

He recorrido las calles durante la jornada. He pensado en mil discursos que necesito decir para sentirme en calma. Pero a quién se los digo? si quién quiero que me escuche está más lejos de mi, que cualquiera....

En qué minuto, me pregunto, caí en esta especie de protección a la distancia, en este asumir que a veces hay que quedarse en silencio? desde cuándo? desde cuándo he preferido ponerme velos, de a poco, para no ser tan yo?

Si viera esto como un filme, diría "que tonta la protagonista"! pero las pequeñas penas y desilusiones sin duda, van opacando parte de lo que naturalmente eres. Arma una cáscara que te hace menos agraciada...y que cierto! me siento más fea que nunca!

Hoy las orejas de burro me llegan hasta el techo.

Necesitaba desahogarme...pero no escribiendo frente a un computador.
Necesitaba decirlo a la cara, decir por ejemplo "que podrida me haces sentir!" para que con todo ese coraje, cayeran de mi rostro, estas costras que se forman cada vez que paso una pena...

Quizás no es el tamaño de la situación lo que me hace llorar...a lo mejor, sólo estoy más sensible que otros días...no quiero buscar muchas excusas...

Duele sentirse idiota, pero lo que más duele, es saber que estás precisamente donde decidiste estar.

Me hice la promesa de cerrar un capítulo. Espero no seguir defraudándome.